Considerando
Que la mundialización
neoliberal de los mercados no es un fenómeno natural,
desencarnado al que fatalmente deben someterse los
pueblos.
Considerando
Que por el contrario esta
mundialización es la resultante de políticas
absolutamente conscientes puestas en marcha por las élites
financieras y políticas, especialmente bajo la forma de
acuerdos de libre comercio.
Considerando
Que después de diez
años, el libre comercio ha demostrado incontestablemente que
solo los poderosos de nuestra sociedad son sus beneficiarios y que
contribuye poderosamente al empobrecimiento general y a la
precarización laboral.
Considerando
Que los acuerdos de libre comercio
no son otra cosa que tratados de derechos y libertades de las
grandes empresas transnacionales, y que al ubicar a las empresas
por sobre las leyes que se dan los pueblos y los estados, los
acuerdos de libre comercio incorporan una lógica de
nivelación hacia abajo de las reglamentaciones laborales y
de protección ambiental.
Considerando
Que esta situación coloca a
las grandes empresas transnacionales en situación de ejercer
un chantaje sobre los pueblos y los estados amenazándolos de
desmantelar sus instalaciones productivas y trasladarlas hacia
lugares donde los costos laborales son menores y las leyes de
protección ambiental más permisivas.
Considerando
Que el libre comercio destruye las
economías del Sur al invitar a las empresas del Norte a
instalarse masivamente allí para explotar, a menores costos,
la mano de obra y las riquezas naturales y que esta
situación impide el crecimiento y el desarrollo de las
industrias locales
Considerando
Que el libre comercio con su
doctrina de privatización de los servicios públicos,
significa inexorablemente el fin de la universalidad de los
servicios sociales tales como la salud y la
educación.
Considerando
Que el empobrecimiento, la
precarización y el deterioro de los servicios
públicos como resultante de los acuerdos de libre comercio
afectan con mayor incidencia a las mujeres y acrecientan las
presiones que se ejercen sobre ellas y que esta situación
lejos de ser accidental se basa en una concepción de
desigualdad en la relación hombres-mujeres.
Nosotros, ciudadanos de las Américas,
Acusamos
A los gobiernos de los 34
países reunidos en el marco de la Cumbre de las
Américas de ejercer prácticas
antidemocráticas, porque las negociaciones que han encarado
con vistas a la creación del Area de Libre Comercio de las
Américas (ALCA) que son de especial interés
público se mantienen en el más estricto secreto, sin
que ni los ciudadanos y las ciudadanas hayan sido
consultados.
Acusamos
A estos mismos gobiernos del
crimen de lesa-ciudadanía porque anulan la condición
ciudadana, abdicando la soberanía de los estados en las
manos de instancias no-electivascomo lo son los diferentes
organismos que regulan los conflictos comerciales (la
Organización Mundial de Comercio, el Tribunal del NAFTA y el
futuro tribunal del ALCA).
Acusamos
A estos mismos gobiernos de
traición a sus ciudadanos porque al crear el Area de Libre
Comercio de las Américas (ALCA) desvían la riqueza
colectiva de los pueblos para ponerlas en mano de las
transnacionales.
Acusamos
A estos mismos gobiernos de atentar contra la amistad y la
fraternidad entre los pueblos porque al establecer lel Area de
Libre Comercio de las Américas (ALCA) exacerban la
competencia malsana entre los trabajadores y las trabajadoras de
los diferentes países en lugar de crear un clima de
solidaridad.
Acusamos
A estos mismos gobiernos de
entorpecer la igualdad de los sexos porque el desmantelamiento de
los servicios públicos y la desregulación laboral
inherente a la puesta en marcha de los acuerdos de libre comercio
se hace al precio de la sistemática y sistemática
explotación de las mujeres: estos gobiernos reclaman
efectivamente que ellas acepten benévolamente el abandono de
la responsabilidad estatal en materia de servicios sociales y de
salud (auxiliares sanitarias, cuidadoras a domicilio) y mantienen
la inequidad de los salarios y de las condiciones laborales en
nombre de imperativos comerciales.
Acusamos
A estos mismos gobiernos de
atentado contra el medio ambiente porque al crear el Area de Libre
Comercio de las Américas (ALCA) no solamente toman partido
por un modelo que ya ha generado enormes desastres ambientales
promocionando además un libre dejar hacer total en la
mater.
Juzgamos inaptos a los acusados para conducir negociaciones que
comprometen a los pueblos de las Américasa través de
un acuerdo de creación del area de Libre Comercio de las
Américas (ALCA).
Exhortamos a los treinta y cuatro gobiernos reunidos en el marco de
la Cumbre de las Américas a abandonar inmediatamente toda
discusión sobre este proyecto, durante todo el tiempo que
fuere necesario hasta que no se plantee un real y
democrático debate sobre la base de un balance de los
últimos diez años de libre comercio.
LUGAR PARA LOS PUEBLOS
MUNDIALICEMOS NUESTRA SOLIDARIDAD
ATTAC- Québec